Roma, 21 sep (PL) El papa Francisco reiteró hoy su condena a los abusos contra niños cometidos por eclesiásticos y aseguró que la sentencia para los culpables será definitiva, sin apelaciones ni concesión de perdón.
Durante un encuentro con la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, el Sumo Pontífice dejó de lado el discurso oficial y lamentó que las acciones de la Iglesia contra la pederastía llegaran demasiado tarde.
Si existen pruebas de agresiones a un niño, es suficiente, la sentencia es definitiva, aseguró.
En el caso de ese tipo de crímenes, no aceptaré ningún recurso ni concederé el perdón. No firmaré nada, aseveró.
Además, lamentó las demoras en las investigaciones y en la implementación de medidas para evitar esas agresiones.
La toma de conciencia por parte de la Iglesia ocurre un poco tarde y, debido a esto, la solución a esa problemática también se retrasa, indicó Francisco y criticó la práctica de cambiar a los curas pederastas de lugar para evitar castigos más severos.
En la versión oficial de su intervención, divulgada por el Vaticano, el papa manifestó su profundo dolor por los daños sufridos por los menores.
Sentimos vergüenza por los abusos cometidos por los clérigos, quienes deberían ser los más dignos de confianza. Los animo a hacer todo lo posible para combatir este mal, señaló.
Durante años, las agresiones contra los niños en el seno de la Iglesia han sido motivo de preocupación y críticas por parte de organismos internacionales, por lo que su erradicación constituye uno de los mayores desafíos del pontífice argentino.
Entre 2004 y 2014, la Santa Sede destituyó a 884 sacerdotes y sancionó a otros dos mil 572 involucrados en casos de pederastia, cifra que, según organizaciones humanitarias, está muy por debajo de la cantidad total de actos perpetrados.